Cohetes de la nasa a mí… Despegamos!
Nada más cogerla, te llama la atención su ligereza 1130g. Está hecha de PVC fino que resulta blando al tacto el cual es algo molesto al trabajar con ella, ya que la falta de rigidez puede dificultar ciertas tareas como ensacar la cuerda. En cambio en su parte inferior se ha reforzado el fondo proporcionándole mayor resistencia a la abrasión, protegido la mochila en uno de los puntos más críticos.
La HYDRO BAG cuenta con un bolsillo de malla en el interior de la seta. Gracias a la malla es muy fácil identificar lo que buscas, a destacar el cierre el cuál es de velcro, sí, sí, ¡de VELCRO! En un principio dicho tipo de cierre da poca confianza, pero cuando se llevan unos barrancos usándolo se aprecia su calidad. ¿Que durará?, lo veremos con el paso del tiempo. Mientras tanto, iremos con cuidado a la hora de cerrarla correctamente. Por otra parte destacamos la comodidad de la ubicación del bolsillo, ya que al ser interior resulta muy útil cuando se está en la reunión y es necesario sacar algo.
En su interior cuenta con 3 anillos de cinta. Dos en la parte superior de colores verde y rojo que facilitan la identificación del cabo de la cuerda. El tercer anillo cuya función es de anillo auxiliar se sitúa por debajo de los dos primeros. La identificación de cabos por colores es un detalle muy práctico sobre todo si en algún momento te intercambias la mochila con el compañero por cualquier circunstancia. Por otra parte, el porta materiales se constituye por anillos individuales, esto introduce algo de orden en el caos de la mochila del barranquista, evitado que los mosquetones o material auxiliar se monte uno sobre otro dificultando su extracción en el momento más necesario. Finalmente no podían faltar las asas de transporte: una exterior y la otra interior.
En cuanto al desagüe de la saca, es una función que realiza perfectamente gracias a la cantidad de agujeros de evacuación presentes en los laterales y fondo de la mochila. Un potencial defecto, es la construcción de los agujeros de evacuación laterales, los cuales, debido a su gran tamaño aumentan las posibilidades de un enganchón con una rama o un resalte de roca. En cambio, en la base los agujeros vienen reforzados por anillas de metal, dándole una consistencia duradera.
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