Hola tanguer@!  Hoy tratamos un tema calentito en cuanto deporte en la montaña se refiere, la elección de un buen saco de dormir. Nuestra camita de aventuras, un elemento básico para favorecer nuestro descanso con calidad, donde recuperar fuerzas y prepararnos para una nueva jornada de montaña.

En Tangos en la Roca sabemos bien que existe una amplia gama de sacos entre los que elegir. Por lo que si estás pensando en comprar uno, te recomendamos que te informes conforme a tus necesidades para dar en el clavo. Se trata de un producto que puede llegar a ser muy técnico y aunque podríamos escribir libros enteros sobre él, nos quedaremos con las nociones básicas imprescindibles para conocerlo lo más a fondo posible. Para comenzar a presentarte un saco de dormir, te explicamos que no existe uno que nos sirva para todo, dependiendo de la actividad, la estación, la temperatura y otras variables, debemos elegir el mejor a cada fin.

1. ¿Cómo calientan? ¿Cómo funcionan?

 No, no tienen bombas de calor, ni generan reacciones químicas exotérmicas, ni tan siquiera viven dentro de ellos un duende que emita energía. Lo primero que debemos tener claro es que un saco de dormir no calienta. Su finalidad, es la de evitar la pérdida de calor que generamos nosotros. De hecho, para que lo entiendas mejor, pasamos a explicarte que 4 formas diferentes tenemos de perder calor: Evaporación. A través de nuestra piel, e incluso del saco, se evapora la humedad produciendo sensación de frío. Para combatirlo, existen múltiples tipos de tejidos transpirables que palian este fenómeno. Radiación. Nuestro cuerpo humano irradia calor constantemente, de hecho, lo hacemos más, conforme más frío es el medio. La mejor manera de reducir que se desperdicie, es mediante un aislante y uno de los mejores es el aire. Por ello, si nos rodeamos de un buen relleno que genere una máxima capa de aire, iremos bien encaminados. Conducción, se trata del traspaso de calor entre dos objetos en contacto; en el cuál, el más cálido lo transfiere al más frío. En nuestro caso, nosotros mismos, calentamos todo lo que toque nuestra piel. Por lo que debemos tener en cuenta aislarnos del suelo. Para ello, necesitamos equiparnos con una excelente colchoneta que nos separe del frío suelo. De ésta hablaremos más adelante en otro post en nuestro blog de Tangos en la Roca. Por último, la Convección. Ésta se da cuando el aire que hemos calentado se escapa del saco, dejando entrar aire frío del exterior que nos bajará la temperatura. Para evitarlo, conviene elegir un saco con una buena cremallera, capucha y sobretodo un buen collarín que podamos regular dependiendo del frío o calor que haga fuera.

2. Sus Características

 La principal característica del saco es el relleno, que valoraremos mediante la calidad y su capacidad para retener aire. Más abajo te explicaremos los diferentes tipos. Otras características son: La capa aislante exterior. Las costuras y su construcción. Los acabados del mismo (capucha, cierre del collarín, calidad de la cremallera…) La capacidad térmica que nos ofrece o sus rangos de temperatura Además, tendremos en cuenta otras características que no tienen que ver con la capacidad térmica pero también serán esenciales para tener en cuenta, como: El peso, ya que irá en la mayoría de los casos a nuestra espalda y en muchos casos lo transportaremos en duras y largas jornadas Las dimensiones, tanto del propio saco desplegado como guardado en la bolsa de transporte, debemos tenerlas en cuenta para que deje caber más cosas en la mochila. Y por último, la forma.

a) Relleno:

Los principales rellenos son la combinación de plumón/pluma y los sintéticos, también existen sacos de algodón, pero los dejamos para uso exclusivo de campings y con temperaturas más bien cálidas.

COMBINACIÓN PLUMÓN/PLUMA:

  Es el relleno más popular de la montaña, elegido debido a que es capaz de mantener el calor del mejor abrigo a aves como patos y gansos, además de ofrecerles la extraordinaria ligereza necesaria para volar. Llamamos duvet o down al plumaje que ocupa la capa de protección interna a aves acuáticas, se trata de un plumaje de finos hilos que crecen sin el tallo o cánula que poseen el resto de plumas de mayor tamaño. Por este motivo, fijamos la calidad del down dependiendo de la capacidad de compresión y expansión que ofrezca, así como de su suavidad. Para tener clara la calidad de la pluma, debes fijarte en el dato que viene reflejado como CUIN (o fill power). El fabricante, nos indica en el etiquetaje del saco acerca de la pluma usada con el CUIN, que es una comparativa entre peso y volumen. Para saberlo, meten el mismo peso de pluma (27,3 gramos) en una probeta correspondiente a una pulgada cúbica y el resultado observado es el porcentaje que ocupa la pluma en la cubeta. A este dato lo llamamos CUIN. Para que lo comprendas mejor, te mostramos un escalado con algunas calidades:      -Para CUIN superior a 800, hablamos de calidad excepcional, aunque es poco frecuente.      -De 700 a 800 CUI, calidad excelente.      -Alrededor de 600, muy buena calidad.      -De 550 a 600, media.      -Por último, por debajo de 550, pobre. Además del CUIN y de la pluma empleada, otro dato en el que nos podemos fijar para sacar más conclusiones es en la relación de pluma-plumón utilizada por el fabricante para confeccionar el relleno. Que vendrá en la expresiones del tipo: 90/10 ó 80/20. Por ejemplo, si encontramos un saco de 2 kg de relleno de 800 CUIN y 80/10; quiere decir que estamos ante saco con 1600 gramos de plumón de excelente calidad y 400 gramos de pluma de calidad menor. Como principales ventajas, destacamos que son generalmente más cálidos y ligeros. Y como inconvenientes, normalmente suelen ser más caros y debemos cuidarlos más.

SINTÉTICOS

A priori, ésta será la mejor opción de cara a pasar la noche en refugio o camping con un saco liviano. Sin embargo, la evolución que ha tenido este relleno de un tiempo a esta parte, ha sido muy notable. De tal manera que algunos sacos de alta gama con relleno sintético, llegan a prestaciones similares de los de pluma. Este tipo de relleno se caracteriza por estar conformado de distintos tipos de fibras de poliéster. Algunas compuestas por filamentos continuos (que ofrecen un mayor inflado) y otros por hebras cortas (que nos dan mejor compresibilidad y por tanto menor tamaño). Como principales ventajas, destacamos que son hipoalergénicos, suelen calentar bien hasta mojados, como regla general suelen tener un precio inferior a mismas condiciones y son más fáciles de lavar y secar. Y como desventajas, ten en cuenta que el relleno sintético suele ocupar más que la pluma y normalmente pesan más y calientan menos en iguales condiciones.

b) Los rangos de temperatura

 La mayoría de sacos y sobretodo cuanto más técnicos, nos darán un rango de valores de temperatura para su uso en zonas de confort y de límite. Para que lo entiendas mejor, la zona límite es aquella en la cual podemos sobrevivir 6 horas sin entrar en hipotermia. Por ello el rango que debemos tener en cuenta es el de la zona de confort ya que nos marca la temperatura mínima a la que estaremos sin llegar a pasar frío. Por favor, ten en cuenta que esto es algo subjetivo, ya que intervienen otros factores independientes al propio saco como nuestra grasa corporal, la tolerancia al frío, que es variable de unos a otros y la humedad del ambiente.

c) El Peso

Es otro dato totalmente importante, no solo en los sacos de dormir. De hecho los materiales que encontramos actualmente en las tiendas de deportes de montaña como en Tangos en la Roca se caracterizan por su funcionalidad, su resistencia y por supuesto, su ligereza. Unos cuantos gramos más o menos es algo que valoraremos en largas jornadas de trekking y travesías de varios días, así como en actividades duras como el alpinismo. El dato del peso, siempre nos lo facilitará el fabricante del saco y lo tendremos muy en cuenta a fin de no sobrecargar nuestra mochila y con ello nuestra espalda.

d) Las Dimensiones

El tamaño del saco también es un dato crucial, no solo por el volumen que ocupará en nuestra mochila de capacidad limitada. Sino también para que podamos obtener mayor libertad de movimiento mientras dormimos en su interior, lo que nos aportará más confort. Muchos de los actuales y nuevos sacos de dormir se fabrican con materiales elásticos, para conseguir aumentar hasta un 25% más de tamaño.

e) La Forma

Todos conocemos los típicos sacos rectangulares de verano usados comúnmente para campamentos y campings. Y pese a que son muy espaciosos y cómodos y podamos abrirlos como una manta en noches cálidas, la mejor elección en cuanto a aislamiento y eficacia son los de tipo momia por fabricarse más ligeros y con menor volumen. Por contra tenemos el caso de los sacos con forma de momia o sarcófago. Éstos se estrechan en la zona de las piernas para dejar menor volumen de aire a calentar. Tenemos que tener en cuenta que los sacos se venden en diferentes tallas, por lo que debes elegir uno que no te comprima demasiado a la vez que no te venga grande. Para que te hagas una idea, lo ideal es que la forma del saco tenga el mismo ancho de caderas a hombros y que de caderas a pies se estreche progresivamente.

3. El mantenimiento

 - Es crucial mantener el saco seco y evitar que toque superficies mojadas o que entrar en él húmedos. - Lo ideal es que entremos en él cuando todavía conservamos calor, por lo que una buena cena calentita y beber suficientemente evitará que nos deshidratemos con la consecuente sensación de frío. También podemos hacer unos ejercicios para ayudarnos a entrar en calor. - Guardarlo embutido, no enrollado. - Pese a que el saco vendrá empaquetado en su funda original, si vamos a pasar mucho tiempo sin usarlo, conviene guardarlo en una funda de mayor tamaño o incluso desplegado, de esta forma el relleno mantendrá todas sus propiedades de hinchado a largo plazo. - Siempre que podamos, deberíamos usar una sábana interior, a fin de mantener el saco lo más limpio posible para que no sea necesario lavarlo frecuentemente y acortar su vida útil. Airearlo bien tras su uso, antes de guardarlo, lo perfecto es dejarlo secar un rato. -Y por último, es totalmente imprescindible seguir las instrucciones de lavado y secado del fabricante.

4. ¿Cómo mejorar el confort térmico de nuestro saco?

 Además del saco, conviene tener en cuenta varios consejos que nos ayudarán a mejorar el confort en noches y lugares fríos. Llevar gorros en la cabeza y bandana de cuello para evitar el frío. Intentar dormir bien hidratados y alimentados para termoregularnos de forma ideal. Usar una buena colchoneta aislante que nos separe del suelo. Utilizar ropa técnica térmica para que no se nos enfríen los hombros y brazos. En caso de dormir en tienda, siempre que nos sea posible, plantarla protegida del viento y que reciba el sol al amanecer. Si por contra duermes al aire libre, te recomendamos que uses una funda de vivac para sacos.

Bueno tanguer@, desde Tangos en la Roca, pensamos que por hoy tenemos suficiente información para conocer el mundo de los sacos de dormir y podernos hacer una primera idea para elegir uno. Ahora nos vamos al saco, no sin antes mandaros un gran y calentito abrazo relleno de plumón. ¡A TOPE THE POWER y hasta la próxima aventura!

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